Herraje en el caballo infosado
Una de las patologías mas terribles para el caballo es sin duda la laminitis, o sea la inflamación de las láminas que forman la unión entre el estuche córneo del casco y el tejuelo.
El corredor especializado monodáctilo, que es el caballo, de hecho descarga todo su peso sobre la extremidad de su esqueleto (falange distal o tejuelo) que esta suspendida dentro de esa uña grande que es el casco, gracias a su engranaje laminar.
En el caballo sano la superficie de contacto interior entre tejuelo y casco esta aumentada gracias a la particular arquitectura de unas 600 láminas primarias, cada una de ellas con unas 60 secundarias que llegan a aumentar así la superficie de contacto ¡hasta un metro cuadrado por pie!. Esta estructura especializada con su microvascularización, es el órgano afectado por la laminitis, cuyas causas pueden ser varias y no del todo explicadas por la ciencia veterinaria.
Aun así sabemos que cualquier causa de endotoxemia (envenenamiento de la sangre por productos formados en el mismo organismo) facilmente inflaman las láminas. Otras causas desencadenantes pueden ser una sobrecarga mecánica o incluso una terapia con corticoides.
Quizás la causa mas frecuente, sobre todo en los P.R.E., sea la sobrecarga de carbohidratos en la dieta, que hace que caballos francamente obesos por un lado tengan que soportar mas peso por casco (sobrecarga mecánica), esto añadido a un equilibrio metabólico frágil de una forma análoga al diabético en el hombre. Para estos caballos, un pequeño exceso, con paso de toxinas bacterianas del intestino a la sangre (la fermentacion de los azúcares de una dieta demasiado rica cambia la acidez del medio intestinal, causando la muerte bacteriana repentina) puede desencadenar el ataque de laminitis aguda. Las consecuencias son dramáticas: tanto el estuche córneo como el tejuelo son estructuras duras que no se acomodan al aumento de volumen (tumefacción) de los tejidos laminares inflamados, por lo tanto el dolor es agudísimo y la presión interior del casco aumenta el daño inicial porque crea disturbios en la micro circulación arterial y venosa.
La sintomatología suele ser bastante clara: cojera fuerte y repentina de ambas manos, ambos pies o los cuatro miembros, pulso digital aumentado, calor en los cascos, dolor intenso a la palpación de la suela.... ¡es una absoluta emergencia médica!
Una terapia inmediata por parte del veterinario en las primeras horas puede limitar los daños consecuentes al ataque agudo inicial: la infosura.
La infosura es la consecuencia de la necrosis de las láminas dérmicas, lo que hace que bajo la influencia del peso del caballo, surja un desplazamiento hacia atrás (rotación) y/o hacia abajo del tejuelo en relación con el casco. Las láminas que generalmente suelen ser las más afectadas son las de la tapa dorsal (zona anterior del casco), como consecuencia de la alteración de la micro circulación y por ser éstas las que se oponen a la acción del tendón flexor profundo de las falanges, que actúa tirando hacia arriba y hacia atrás del tejuelo.